¿Qué hacer si te da vergüenza hablar con el Psicólogo? Si te has sentido así durante mucho tiempo pero también consideras que es momento de hablar sobre tus emociones has llegado al artículo indicado.
Y es que si te has detenido a hacerte esta pregunta es que sin duda hay algo que quieres comenzar a indagar sobre ti.
Hay quien explicaba que “todo miedo esconde un deseo” y es por ello que hay que comenzar a escuchar nuestra voz interior, y lo mejor de todo a atenderle.
El milagro que trajo consigo la pandemia es que nos obligó a todos por igual a encerrarnos para preservar nuestra salud física. Fue en ese momento donde nos dimos cuenta sin distracción alguna que era lo que realmente estábamos evitando. Fue allí donde la terapia Psicológica comenzó a ser una de la lista de prioridades con mayor relevancia.
Según la OMS el incremento de terapia Psicológica en el 2020 fue del 93% ante la alarma mundial.
Si te sientes de esta manera y todavía no tomas la decisión final de asistir al Psicólogo te dejo algunas sugerencias que seguramente podrían ayudarte.
¿Qué hacer si te da vergüenza hablar con el Psicólogo? Estrategias de afrontamiento
Primero que nada, hay que profundizar en esa vergüenza. ¿En sí de donde proviene? ¿Del juicio ajeno o de la idea de sentirme vulnerable ante un profesional de la salud mental? Lo cierto es que cuando esta la vergüenza lo mejor que podemos hacer es escucharla.
¿Qué puedo hacer primero?
- Investigar. Cuando investigas a profundidad el rol del psicólogo, su ética y por supuesto su enfoque de estudio es muy probable que la vergüenza disminuya un poco. El profesional de la salud mental está disponible para indagar con objetividad aspectos de tu vida que un amigo, pareja o familiar es incapaz de hacer.
- Puedes mantener la confidencialidad. Muchas personas se limitan de explorar una experiencia a través de la terapia por el miedo al qué dirán. Lo cierto es que no tienes que comentarles a todos que estás asistiendo, una vez que estés yendo con regularidad bajo tus propios tiempos estarás listo/a para decir con orgullo que asistes. Y lo que es mejor de todo que cambios positivos has observado en ti mismo.
- Agenda una sesión terapéutica. Una de las estrategias que permite afrontar una fobia, por ejemplo, es exponiéndose a ella. Solo cuando vivimos la experiencia es que podemos darle un nombre. Si no asistes nunca a una terapia no sabrás bajo tu propio criterio como es y cómo se siente.
Factores que se esconden detrás de aquello que denominas como vergüenza
Si las razones anteriores no te convencen en relación a qué hacer si te da vergüenza hablar con el Psicólogo profundicemos un poco más y mencionemos algunos factores.
Miedo a lo desconocido
Como nunca has expresado a un tercero estas ideas que tienes sobre lo que piensas y sientes, temes que esta persona haga un mal manejo de ellas. Lo cierto es que éticamente un Psicólogo no puede manipular la información que le suministres ni mucho menos utilizarla en tu contra. Aunque en algunos casos eso es lo que la resistencia te hace creer.
Prejuicios
Dependiendo del entorno en el que creciste seguramente te indicaron que ir al Psicólogo es para personas que “no están bien mentalmente” o que tal vez algo muy fuerte esté ocurriendo en sus vidas.
Lo cierto es que ir al Psicólogo puede significar muchas cosas que debes descubrir por ti mismo.
Falta de voluntad para afrontar lo que sucede
La mayoría de la gente no quiere la libertad, porque la libertad implica una responsabilidad y la mayoría de las personas temen de ella.
Sigmund Freud. Padre del Psicoanálisis.
Existen personas que saben perfectamente que necesitan acudir a terapia psicológica pero que saben que el asistir les hará afrontar aquello de lo que han estado huyendo por un tiempo prolongado. Así, que no les quedará otro camino que afrontar este dolor. Muchas personas en la actualidad deciden enmascarar este dolor profundo que sienten con:
- Compras de productos y servicios innecesarios para llenar un vacío.
- Amistades y salidas que no lo nutren como ser humano.
- Llenarse de títulos Universitarios con el fin de sentirse validado o importante dentro de la sociedad.
Rechazo del dolor propio
Siguiendo la línea anterior ¿Cuántas veces no hemos evitado el dolor? Este en algunos casos es de manera inconsciente. Lo cierto es que a través de la terapia psicológica aprendemos a conocernos y a desarrollar estrategia de afrontamiento sin necesidad de tener que reprimir.
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Ser vulnerable me hace débil
Si creciste en un ambiente donde hablar de las emociones no era bien visto, no había espacio o no estaba permitido es probable que te cueste solicitar ayuda. O tener esta creencia de que ser vulnerable te hace débil.
Lo cierto es que en la vida no podemos con todo lo que se nos presenta. Es por ello que en algunos momentos necesitamos la perspectiva de otra persona, en este caso de un profesional para ver con mayor claridad.
“No me hace falta pagar para resolver mis propios problemas”
En muchos casos se tiene la mala creencia de que se le paga al Psicologo por “escuchar”. Cuando esto es completamente erróneo. O bueno, dependiendo del enfoque que te guste, porque por ejemplo el analista o psicoanalista no te dará un feedback tras haber recurrido por 6 meses seguidos.
Un Psicólogo ha estudiado como mínimo cinco años para desarrollar estrategias de afrontamiento, capacidad de análisis y resolución de conflictos, empatía, entre otros. Así que no es una persona que únicamente te escucha.
Estas son solo algunas de las conclusiones en relación a qué hacer si te da vergüenza hablar con el Psicólogo. Solo asistiendo una primera vez con un enfoque que vaya acorde a tus valores personales te hará tener una perspectiva más clara de lo que este servicio representa.
¿Quieres agendar tu primera cita? Estoy lista para escucharte:
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