El hedonismo comprende varias esferas del individuo actual que quizás desconoces. En este artículo te explico que es el hedonismo y algunos ejemplos en la actualidad que indican cómo se maneja este estilo de vida.

¿Qué es el hedonismo?

El hedonismo comprende la filosofía de que como seres humanos buscamos experimentar placer constante disminuyendo el dolor. Si nos centramos en la teoría psicoanalítica de Freud, esto en parte es cierto.

Ya que nos mueven un montón de pulsiones inconscientes que nos conducen neuróticamente al placer. Pero, para ello el individuo se formó y creció en sociedad, como una forma de frenar estas pulsiones o bien darles una normativa.

Aun así, el individuo no puede eliminar del todo aquellos deseos que siguen gobernándole y por ello tiene algunas conductas que lo motivan y lo impulsan a su placer.

Lo paradójico en este caso es que si le damos un sentido lógico podemos concluir que al satisfacer una idea estamos hechos. Lo cierto es que este tipo de patrones y rituales pueden encerrarnos de alguna u otra forma en nuestra propia jaula.

Origen de este estilo de vida

El hedonismo nace de dos escuelas que han sido fusionadas en la actualidad. La primera desarrollada por Aristipo, quien fue un discípulo de Aristóteles. Este sostenía que el placer del cuerpo iba muy por encima de los placeres mentales. Quienes ejercían esta práctica tenían en claro que debían tener el control de sus placeres y no ser el esclavo de ellos.

Sostenían que estos placeres también podían ser consumados a través de un comportamiento altruista. Es decir, aquellas acciones que le ayudasen al individuo a crecer dentro de la sociedad.

También mencionaban que, en algunos casos el dolor era capaz de confundir la percepción de los sentidos.

Por otro lado, estaba la escuela epicúrea que era liderada por Epicuro de Samos. Aunque queda muy poca información al respecto el factor principal era cultivar los procesos mentales por encima de los placeres del cuerpo.

Aunque se trataba del intelecto no se hablaba desde lo científico, sino que tenía más un sentido pedagógico. Esta escuela denominada el jardín era una de las favoritas porque podían asistir mujeres.

Además de esto las personas tenían tres vías de encontrar el placer mental: La primera era la autodidacta, la segunda los que necesitan ayuda y son perseverantes en lo que aprenden y por último los que necesitan no solo ser empujados a aprender, sino que también deben ser coaccionados para ello.

Características del hedonismo

El hedonismo supone un modelo “ideal” para el ser humano. Algunas de sus características son las siguientes:

• El objetivo principal es la búsqueda y satisfacción del placer.
• Crear un plan de estrategias con la finalidad de cumplir sus propios deseos y necesidades.
• Experimentar constantemente emociones positivas.
• Vivir emociones que representen una alta carga de intensidad.
• Estar constantemente centrados en el presente o el futuro a corto plazo.

Si leemos estas características con detenimiento parecen un éxito. Lo cierto es que como individuos poseemos una dualidad y es difícil ocultar nuestra sombra. La única opción funcional que tenemos es conocerla.

Muchos pacientes tienen un miedo escalofriante cuando se asoman emociones negativas. ¿Por qué? Nunca se han dado a la tarea de conocerse en medio de estas emociones porque han estado muy ocupados enfocándose en cómo sentirse bien.

El hedonismo como consumidores

En la actualidad el perfil hedonista ha recopilado la filosofía de estas escuelas y lo ha integrado para encontrar el placer mental, corporal y sensorial.

Es por ello que puedes estar practicando un estilo de vida hedonista sin siquiera saberlo. Te mencionare una lista de ejemplos en la actualidad y la vida cotidiana que indican que estás viviendo una vida en función de tus placeres.

Ejemplos del hedonismo en la actualidad

“He aprendido a buscar mi felicidad limitando mis deseos en lugar de satisfacerlos”.

John Stuart Mill. Filosofo.

El dispositivo móvil

El dispositivo móvil es uno de los ejemplos más claro en la actualidad que emplean algunas personas para evitar siquiera hacer introspección en algo que parece les está haciendo mal. ¿Quiero evitar pensar? Uso el dispositivo móvil. ¿Tuve un mal día? Utilizo el teléfono, y así podría enumerar un montón de ejemplos.

Por un momento pareciese ser una satisfacción inmediata, pero lo cierto es que el empleo del dispositivo móvil en prolongadas horas del día puede ocasionar depresión. Un estudio realizado en la Universidad de Arizona indica que quienes emplean más horas en el dispositivo son más propensos a sufrir depresión y soledad. (Revista abc)

Disminución completa de las emociones negativas

La sociedad actual anula bajo cualquier concepto las emociones negativas. De hecho, este es el suceso más difícil de digerir del paciente, ya que si experimenta alguna de ellas de alguna forma las rechaza.

El hedonismo impulsa a que el individuo debe sentir placer bajo cualquier circunstancia y disminuir o anular el dolor. Lo cierto es que esto no hará que te sientas “bien”, dará la falsa sensación de que sí.

Cuando reprimimos lo que sentimos esto se acumula en el tiempo y luego nos hacemos preguntas constantes sobre porque me estoy sintiendo de determinada manera si lo que sucede en mi realidad no lo explica.

Gurús motivacionales

La espiritualidad se ha vuelto parte de esta promesa de disminución del sufrimiento. Y es que mucho más allá de un juicio precipitado, muchas de estas personas o lideres prometen un alivio del sufrimiento a través de la búsqueda de un “propósito”.

Lo cual parece muy válido hasta que falta la parte donde para poder encontrar tu propósito hay que escarbar un poco en:

• Historia familiar.
• Relaciones parentales y su funcionalidad.
• Patrones de comportamiento.
• Situaciones inconscientes.

Como atravesar todas estas características mencionadas ocasiona un sufrimiento, es difícil para el hedonista querer conocerse a sí mismo, mejor es buscar el propósito saltándonos todos estos procesos.

La búsqueda insaciable del éxito

Este ejemplo hedonista encaja perfectamente cuando hablamos de complacer a los placeres intelectuales, y en este caso también los sociales. Cuando se crece con una baja autoestima, estamos buscando constantemente la aprobación del otro cueste lo que cueste.

Por ello algunas personas optan por tener un desarrollo profesional exitoso, con la idea de que así serán felices y se estrellan cuando no lo son.

Actividades y deportes extremos

Cuando una persona no ha encontrado un sentido o bien no se conoce a sí mismo busca experimentar constantemente emociones que le generen placer y adrenalina y los deportes extremos son claro ejemplo de como el hedonista busca satisfacerlas.

También cuando se busca ejercitar únicamente por tener un cuerpo perfecto y no por salud.

La masturbación como sustitución de un suceso negativo

La masturbación además de ser un acto de amor propio libera muchas hormonas como la dopamina, la oxcitocina, serotonina entre otros. Es de gran importancia a la hora de mantener un contacto íntimo con nosotros mismos, pero… ¿Qué pasa cuando la empleamos para escapar de un suceso? Es decir:

• Tuviste una llamada agobiante y decides masturbarte.
• El trabajo del día de hoy no salió como esperabas y decides tocarte un poco.

Y así podríamos sacar un montón de ejemplos. A pesar de que la masturbación es un acto íntimo natural y funcional, comienza a ser negativo cuando la sustituimos por disminuir un suceso que parece agobiante o doloroso.

Esta es la delgada línea que muchos pasan y que probablemente no sabían.

Alimentos que genera placer

Si bien el hedonismo actual promociona un “bienestar” alimenticio, también existe la otra cara de la moneda donde al individuo solo le interesa ingerir alimentos que generen placer sin importar su procedencia.

Si bien el hedonismo actual promociona un “bienestar” alimenticio, también existe la otra cara de la moneda donde al individuo solo le interesa ingerir alimentos que generen placer sin importar su procedencia.

El estilo de vida hedonista parece que suple todas aquellas necesidades para que el individuo sea feliz. Lo cierto es que para ser felices también tenemos que aceptar nuestra parte oscura, y lo que es mejor conocerla. Solo así podremos desarrollar nuestras mejores armas en momentos de crisis, en lugar de huirle a lo que esto representa.

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